Con la llegada de la primavera, y sobre todo después de un invierno húmedo y con muchas lluvias, llega el momento de afrontar la aparición de parásitos externos que pueden afectar a nuestro perro. Lo más habitual en estos casos es que se traten de infestaciones producidas por pulgas o garrapatas, aunque son numerosas las afectaciones que pueden darse.
En caso de ver algún sintoma de que nuestro perro está parásitado, debemos proceder inmediatamente a su tratamiento, tanto por su bienestar como por el riesgo que conlleva también para la salud de las personas. Pulgas y garrapatas pueden provocar importantes dermatitis, sobre todo si nuestra mascota tiene algun tipo de alergia a las picaduras, o bien transmitir enfermedades como la Ehrlichiosis, la Ricketsiosis, Borreliosis,etc. transmitidas por las garrapatas.
Otro parásito que debemos tener a raya es el mosquito, sobre todo si vivimos cerca de zonas con humedales o aguas estancadas. En los últimos años están proliferando los low price cialis casos de Leishmaniasis, enfermedad transmitida por los mosquitos los que provablemente como consecuencia de las alteraciones del clima han ampliado las zonas en las que habitan.
Para todos estos parásitos y muchos otros como la sarna, chinches, piojos, etc. recomendamos el uso de Olsano 403, o bien Parasitiven pues ambos tienen la misma composición. Se trata de un producto concentrado, disponible en formato de 1L. y 0,5L. Se usa a razón de 0,6mL. por litro de agua. Mediante un pulverizador que podemos encontrar en cualquier centro de jardinería, Cipro droguerías o grandes superficies, se aplica cuidadosamente a nuestra mascota antes o después de sus paseos diarios.
Complementaremos esta desparasitación externa, con el uso de collares Escalibur, el único que garantiza una protección eficaz además contra los mosquitos transmisores de Leishmaniasis.