Con frecuencia nuestros cachorros van a familias que no tienen experiencia previa con perros. Es por ello que la elección del veterinario suele venir determinada por la proximidad geográfica al domicilio y en pocos casos se cuestiona la profesionalidad del colegiado en el que vamos a depositar toda nuestra confianza.
Nuestro veterinario va a ser una parte importante durante la vida de nuestra mascota, en el vamos a depositar toda nuestra confianza y en ocasiones la vida de nuestro perro. Por ello, aconsejamos que se destine más tiempo en la busqueda del veterinario que más confianza nos dé. No se trata de buscar el veterinario más laureado, ni el más caro, ni las mejores instalaciones. Basta con encontrar a un veterinario «vocacional». Pero… ¿y esto que és?
Con esto, quiero decir, que en cualquier ciudad se pueden encontrar muchos veterinarios. La mayoría tienen servicios de urgencias, hospitalización 24h, quirófanos, etc. Pero no todos ni tienen la mismas tarifas, ni la misma dedicación, ni la misma atención.
Sin dudas, hay veterinarios para los que su Clínica Veterinaria no es más que un negocio, una máquina de hacer dinero. Este tipo de veterinarios son faciles de detectar. Nada más entrar por la puerta, todo se paga. Te intentaran poner un collar antipulgas, el más caro, los tratamientos van acompañados sorprendentemente casi siempre de hospitalizaciones, y en lugar de administrar tratamientos prácticos optan por soluciones creativas, como inyecciones de plasma.
Son muchas las consultas que hemos recibido solicitando consejo ante prácticas aparentemente abusivas, tanto de clientes como usuarios en general. Por ejemplo, nos han contado casos espeluznantes, como el de un perro adulto, que tras jugar con otros perros y darse un golpe en el ojo un primer veterinario propuso una sofisticada operación ocular y extirpar un ojo, posteriormente un segundo veterinario tras descartar cualquier lesión y simplemente prescribir un tratamiento preventivo hizo sanar el ojo en pocas semanas. Casos en los que se han diagnosticado graves enfermedades genéticas que se «curan» solas y que no han sido más que transtornos ocasionados por el propio crecimiento oseo y muscular desigual en la etapa adolescente y corregido una vez alcanzada la edad adulta. Otros casos, en los que se descalifican algun producto de los que el perro usa habitualmente en su desparasitación con la intención de vendernos nuevos productos de su clinica ( por ejemplo, en la misma clínica, si un perro usa collar antipulgas comprado en tiendas más economicas, te recomiendan que no lo uses porque crea alergia y que le compres «pipetas» que funcionan mejor, y en cambio si usa pipetas te recomienda su collar…). Las visitas en la clínica desde 18 euros a 60 euros y más. Y podriamos seguir con muchos mas ejemplos. Hemos visto de todo.
Por esto, mucho cuidado con la elección del veterinario. Para nosotros lo más importante es que sea una persona equilibrada, discreta y experimentada que nos transmita la suficiente confianza como para contar todas las intimidades de nuestra mascota. Seguramente será una persona que tenga unas tarifas buy pain pills online without prescription razonables, y que, siempre que sea prudente, recurrirá a tratamientos poco agresivos para el perro porque lo que le importa es el animal, por encima de todo, puede que sea más facil de encontrar este perfil en zonas perifericas de las grandes ciudades o en zonas rurales. Personalmente, siempre hemos encontrado excelentes veterinarios en las zonas rurales, quizás por estar acostumbrados a tratar de urgencia a perros de caza que llegan con heridas casi mortales y todo tipo de magulladuras, o quizás por estar más directamente en contacto con el sector ganadero.
En resumen, lo mas importante, ante cualquier duda de diagnóstico, es que Epidamos una segunda opinión. Y sobre todo, no tener miedo a cambiar de veterinario ante la más mínima sospecha de abuso. La vida de nuestro perro puede estar en juego.