Desde el momento que el cachorro llega a su nuevo hogar empezará a aprender de su nuevo entorno. Hagas lo que hagas estará aprendiendo. Los primeros días se dedicará a explorar y conocer los peligros que le rodean.
Es en este momento, cuando el cachorro llega a casa, en el que se apega a una persona y este apego es recíproco. Hacia laos 4 o 5 meses de edad, los amos deben provocar la separación. Si esto no se hace, en cuanto el cachorro se separa de la figura de apego, se encuentra en un estado de pánico y de angustia. Entonces, busca a sus amos y se producen desastres: destroza los muebles, hace sus necesidades sobre la alfombra y aúlla. El perro no se está vengando, sino que está ansioso.
Hay que enseñarle a quedarse solo y a separarse de sus amos. Durante los 30 minutos que preceden a su salida, hay que dejar de ocuparse de él. Al regresar, si el perro quiere jugar o saludarnos, no hay que responderle, sino ignorarle. En cuanto se se calma, los amos tienen que mostrarle que están contentos de volver a verlo y acariciarlo. Si ha hecho travesuras, e incluso cuando se tengan ganas de castigarlo, hay que actuar como si nada hubiese sucedido.
Tampoco nos despediremos de él cuando vayamos a salir. Ignorar al animal puede ser difícil, pero hay que mantenerse firme durante todo el tiempo que dure la educación. Debemos conseguir que el animal no sepa en qué momento el amo va a salir. Para conseguir este efecto hay que tratar de confundir al animal, cogiendo las llaves, manipulando la puerta o cogiendo un bolso, pero sin salir a la calle. Cuando nos marchemos de casa no debemos decirle nada al perro, sobre todo si nos ha estado siguiendo durante nuestros preparativos previos a la salida y notamos que está nervioso o triste. Siempre que notemos que el perro está nervioso por algo (ruido, otro perro, etc.) no debemos intentar calmarle, ni acariciarle, porque conseguimos el efecto contrario. El debe notar que a su amo no le preocupa, y así aprenderá que él tampoco debe preocuparse.
Poco a poco se le deberá enseñar a ir quedandose solo, no de forma brusca cialis en francais sino progresivamente. Para un cachorro de pocas semanas son demasiados cambios repentinos. Es una tarea que dependera de cada cachorro y puede llevar incluso meses conseguirlo.
El perro debe aprender a separarse de sus amos y la única forma de lograrlo es no responder a sus pedidos de juego y caricias. Hay que rechazarlo. En las relaciones con su perro, son los buy drugs online without prescription amos quienes deben tomar las iniciativas.