Collar o arnés ¿cuál elegir

Collar o arnés ¿cuál elegir?

 Ante la pregunta ¿collar o arnés? responderíamos que nos da igual siempre y cuando sea cómodo para el perro, pero teniendo en cuenta que la morfología no es la misma para todas las razas. Habría que buscar lo que mejor se adapte a cada una.
Hay que tener en cuenta que los perros no tirarán más de un collar que de un arnés, siempre y cuando se les enseña a caminar sin dar tirones y entender que: un perro puede tirar por diferentes motivo, desde no saber hacerlo de otra manera a tirar por miedos al entorno o al guía, a un comportamiento reforzado, etc.
Collares.
Existen miles de modelos de collares, de piel, de nylon, de plástico… es importante que sea cómodo y seguro para el perro. Especial cuidado con algunos que traen adornos en los que se quedan enganchado los pelos del perro y luego se producen tirones. Nuestra preferencia es que no sean muy estrechos.
Arneses.
Los perros braquicéfalos, es decir, los «chatos», siempre estarán más cómodos con un arnés ya que son razas a las que les cuesta más respirar y el collar, en algún momento, puede ejercer presión sobre la tráquea.
En los perros pequeños y minis, la opción de arnés también sería la recomendada debido a sus pequeños cuellos.
También existen muchísimos modelos para elegir. Nuestra preferencia son los modelos más acolchados y los arneses deportivos.
IMPORTANTE: jamás elevar del suelo al perro tirando del arnés para arriba.
Collares Martingale.
En perros con morfología similar a los galgos habría que tener en cuenta que la cabeza no tiene más diámetro que el cuello, por lo que un collar normal se podría salir y en el caso de los arnés, ocurre algo parecido: en algunos casos, si juntan las patas delanteras y tiran hacia atrás, se pueden escapar fácilmente. Esto no sería problema para un galgo que sepa caminar con la correa pero puede serlo en un momento de pánico. En este caso están los modelos «Martingale» que son collares muy anchos de tipo semi ahogo y que impiden que se puedan salir por la cabeza en el caso que el perro retroceda.
 
IMPORTANTE: jamás utilizar un collar de estos con una correa retractable.

Preferimos el uso de un arnés que se adapte bien y que impida que el perro se escape antes que un collar de semi ahogo.

En caso que tengamos un perro que no ha aprendido a caminar con la correa lo primero que deberemos hacer en enseñarle a no tirar pero claro, parar cuando el perro tire y aflojar la correa cuando deje de tirar puede ser fácil con un perrito pequeño, pero con un moloso de 50 kilos la cosa se complica, ¡a ver cómo nos paramos cuando tira!
En el mercado existen diferentes «herramientas», pero no todas están recomendadas:
Arneses anti-tirada.
Habría que distinguir entre los que tienen una anilla delantera y que permiten actuar sobre el centro de gravedad del perro haciendo que si este tira pierda parte de su equilibrio, por lo que cesará en su intento y los que ejercen presión o cierran unos tirantes cuando el perro tira. Estos últimos los desaconsejamos totalmente ya que la forma de trabajar sería causando un daño al perro (un pellizco, un tirón).
El que recomendamos es el Softouch Sense-ible Harness. (Vídeos)
Es muy importante saber que no deberían ser arneses para toda la vida, hay que aprovechar el efecto que tienen sobre el perro para enseñarle a caminar sin tirones en una o dos semanas y luego pasar a utilizar un arnés o collar normal.
IMPORTANTE: jamás utilizar un arnés de estos con una correa retractable.
Ronzales.
Evitar, siempre que sea posible, el uso de ronzales tipo «Halti» o «Gentle Leader» ya que a parte de la posibilidad de dañar el cuello, son collares que limitan muchísimo la comunicación del perro. Entre los modelos que existen, el que «menos daño» causaría en el cuello es el «Canny Collar» ya que no tira lateralmente, aunque sigue limitando la comunicación.  No obstante, si no se dispone de otra cosa, mejor esto que nada. Lo dicho para el arnés de tiro frontal: aprovechar su efecto para en 1 o 2 semanas educar al perro para que ande sin tirones. Es curioso ver como hay gente que utiliza este tipo de ronzales a diario sin preocuparse de educar al perro.
IMPORTANTE: jamás utilizar un ronzal con una correa retractable.
Collares de ahogo o semi-ahogo, collares de pinchos, collares de descarga… COLLARES DE TORTURA.
Totalmente desaconsejados. Deberían estar prohibidos y de hecho, en algunos países ya lo están. Como estrategia de márketing, se les denomina «collares educativos», pero no es cierto, no están diseñados para educar, están diseñados para hacer daño. Enseñar con castigo no entra dentro de nuestra filosofía de trabajo. Dejamos esta opción para los que van con prisas y creen que lo han intentado todo, no tienen paciencia, o no saben educar a un perro de otra manera que no sea castigándolo. Si un adiestrador te recomienda esta opción, busca otro adiestrador.Podéis leer más sobre ellos aquí.