El sobrepeso u obesidad, es un acúmulo excesivo de grasa, acompañado de un aumento de peso, que a veces puede llegar a ser perjudicial para la salud. La obesidad, además de acortar la esperanza de vida de nuestras mascotas en un 15%, causa problemas metabólicos, cardiacos, articulares entre otros,como ejemplo os diremos que la mitad de los perros españoles sufre de obesidad.
Junto a la balanza y una cinta métrica, nos podemos basar en el sistema de puntuación de la condición corporal.
Según este sistema podemos clasificar los animales en 9 categorías:
- Emaciado. Desde lejos, son evidentes las costillas, vértebras lumbares, pelvis y otras prominencias óseas. No hay grasa. Hay pérdida evidente del tejido muscular.
- Muy delgado. Son fácilmente visibles las costillas, las vertebras lumbares y los huesos pélvicos. Sin grasa palpable y se evidencia una mínima cantidad de masa muscular.
- Delgado. Costillas fácilmente palpables y pueden ser visibles sin grasa palpable. La parte superior de las vertebras lumbares también es visible. Los huesos pélvicos son evidentes y la cintura y escotadura abdominal son obvias.
- Por debajo de peso ideal. Músculos abdominales fácilmente palpables, con una cubierta mínima de tejido adiposo. Cintura fácilmente observable vista desde arriba.
- Ideal. Las costillas se palpan sin un exceso de grasa que las cubra. La cintura se observa detrás de las costillas en una vista desde arriba. El abdomen se ve contraído cuando se observa lateralmente al animal. Se considera la condición óptima.
- Sobrepeso. Costillas palpables con un leve exceso de grasa. La cintura es reconocible vista desde arriba, pero no es prominente.
- Grueso. Costillas palpables con dificultad, capa de grasa gruesa. Depósitos de grasa en la zona lumbar y base de la cola. Cintura ausente o apenas visible.
- Obeso. Costillas no palpables bajo una capa muy gruesa de grasa o solo palpables con una presión significativa. Gruesos depósitos de grasa en la zona lumbar y base de la cola. Cintura ausente. Presencia de distensión abdominal obvia.
- Muy obeso. Existen depósitos masivos de grasa sobre el tórax, columna y base de la cola. No hay cintura ni retracción abdominal, hay depósitos de grasa en el cuello y los miembros. El abdomen es péndulo.
En las condiciones del 1 al 5 no es necesaria la reducción de peso, a partir de la condición 6 se considera necesario realizar un programa de adelgazamiento.
Si nuestro animal es candidato a un programa de adelgazamiento previamente deberá seguir un estricto control veterinario. Es importante confirmar que se encuentra en perfecto estado de salud antes de iniciar dicho programa. Se realizara una adecuada exploración física y una serie de pruebas complementarias en las que se incluirá al menos una analítica general completa.
Se trata de una serie de estrategias encaminadas a que el animal pierda peso de forma adecuada y sin comprometer su salud, que engloba una adecuada alimentación y unas pautas de ejercicio, unidos a un estricto control de peso y de la cantidad de comida administrada diariamente que se llevará a cabo en la clínica veterinaria.
Elprograma de adelgazamiento en las revisiones veterinarias se irá ajustando la cantidad de comida que el animal ha de ingerir diariamente. Una vez alcanzado nuestro objetivo podemos optar por mantenerles en el peso ideal con la línea de productos de mantenimiento de peso.
Actualmente existe una alimentación específica para el control y/o la reducción de peso en nuestros animales.
Las características principales de estas dietas son:
- Bajas en grasa y alto contenido en fibra, lo que resulta en una baja densidad energética.
- Altos contenidos en proteínas.
- Carbohidratos complejos.
- En algunos piensos de alta gama se incorpora: EPA, DHA y L-Carnitina (Conocida como «quema-grasas»). Estas combinaciones ayudan al soporte de la masa muscular y tienen un efecto saciante.
En el caso de la alimentación felina debemos añadir que hay altos niveles de proteínas, y que la composición induce un pH urinario inferior a 6,4, lo que le protege de problemas nefrológicos.
No se recomienda darles una dieta casera a los animales ya que estas no cubren sus necesidades.
El programa de ejercicio será como un entrenamiento y lo iremos haciendo gradualmente, es importante darle tiempo a que se adapte y no forzarle para evitar lesiones musculares.
Podemos empezar con un par de paseos diarios de 10 a 20 minutos que podremos ir ampliando en tiempo y frecuencia.
Existen juguetes con los que ellos se entretengan cuando nosotros no estemos en casa, como por ejemplo las activity balls (juguetes que contienen comida en su interior), aptas para perros y gatos.
Si nuestro perro o gato es un animal sociable podríamos juntarle con otros animales para que jueguen y con ello practiquen algo de ejercicio.
En el caso de los gatos la actividad física es más difícil de realizar ya que suelen tener una vida más sedentaria que los perros, podemos aumentar su actividad con juegos con punteros láser, plumeros o los juguetes con caña. Otra posibilidad, son los juguetes interactivos.
Ventajas de la realización de ejercicio por parte de nuestra mascota:
- Desarrollo de la masa muscular.
- Aumenta el gasto energético.
- Estimula el sistema cardiorrespiratorio.
- Crea un vínculo afectico con el propietario.
CONTROL VETERINARIO
El veterinario será el encargado de pesar al paciente y modificar, si hiciera falta, la cantidad de comida administrada diariamente. Para ello, podría ser suficiente con un control cada 2 semanas hasta que nuestro animal alcance su peso ideal.
Lo ideal es que nuestro animal sea capaz de bajar entre un 0,5-2% de peso semanalmente.
Siempre es importante que sea el veterinario el que regule el control de peso de nuestra mascotas, en las revisiones se ira controlando su estado de salud y los cambios que el propietario observa en su mascota.
Consejo
- No dar nunca las sobras de la comida.
- Ocasionalmente podremos darle algún premio bajo en calorías y rico en fibra.
- Repartir las tomas entre 2 y 4 veces al día.
- Si fuera necesario, comprar una báscula para pesar lo que va a comer en cada toma o utilizar vasos medidores para controlar la cantidad de alimento que va a ingerir en cada toma.
- Reducir al mínimo el número de golosinas que recibe, y a ser posible sustituirlas por golosinas hipocalóricas.